En la película de Coco, la familia de Miguel se dedicaba
al mismo oficio y, cuando le llegó el turno al pequeño, sus padres esperaban
orgullosos que su hijo también fuera zapatero. Pero el joven soñaba con un
destino diferente: ser músico.
¿Por qué la mayoría de los hijos hacen lo que han hecho
sus padres? Si son médicos, ellos también médicos; si son abogados, los hijos
también abogados, si son arquitectos, ellos también lo serán. ¿Es que acaso
sois robots? ¿Por qué no os diferenciáis? ¿Sois unas fichas de dominó cayendo
continuamente?
Seguís a la sociedad y lo que ésta quiere para vosotros.
Sois marionetas cuyos hilos os lo mueven otras personas de más autoridad que
vosotros. El ser humano es el único que tiene razón para pensar lo
que hace y boca para hablar. Parece una contradicción, pues. Si la sociedad se
tira por un pozo, ¿vosotros también?
No imitéis. Ser igual es mecánico. La gente normal
aburre.
PD: Gracias a mi profesor M.C. por abrirme los ojos en clase de SOFE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario