Todo se estaba derritiendo
en ese lugar.
Charcos grises densos
formándose por la superficie,
trepando hasta las rocas más altas.
No hay olor,
solo viento gris
y suspiros.
Pero no hay nadie allí
Se derrite.
Ya no hay tiempo.
Porque no existe.
Niebla y agua
abundan en ese lugar.
sin color,
sin dolor,
sin una voz.