Pinto mucho y escribo poco.
Pienso con colores;
se me olvidan las palabras.
Duermo poco y sueño mucho.
Apenas hablo, pero escucho.
Tú quieres hablar; yo imaginar.
La historia acabará cuando
caiga la última estrella.
Entonces podrás pedir tu deseo.
Esto se acaba ya,
oigo el tic tac
y huelo a café
sobre el mar celeste.
Me gusta mucho el tic tac de tu reloj. El reloj de los sueños. Marca un tiempo onírico y realista (como el título de tu blog), lo que te -y nos- permite oler a café sobre el mar celeste.
ResponderEliminarYa estás en mi lista de blogs favoritos.
Besos.
¡Muchas gracias Miguel!
EliminarUn abrazo