17 oct 2015

Thinking out loud

Son las seis y media de una noche -y día- de mierda.

Las dudas y el dolor se han metido en mi cama para no salir hasta yo qué sé cuándo. Mi cabeza no se calla, dando vueltas a los mismos problemas de siempre.

Me sube la fiebre y no puedo dormirme, pero no me puedo ni levantar. Este maldito dolor de estómago o lo que sea va a acabar conmigo y no sé qué hacer para que me deje vivir.

He cerrado los ojos muy muy fuerte a ver si volvía al día de la foto, parecido a cuando estaba en el cumpleaños de mi mejor amiga, con ningún problema pero con ese nudo en la garganta que dura todo el día y sólo se desata por la noche.

La vida no pone a cada uno en su sitio.